Les compartimos
parte de la experiencia del pasado diciembre en el Taller: Sociedad, Economía y
Educación - Experiencia en el Páramo De Sumapaz.
Grupos: Quincha, Hexagrama, Hodos (Integrante Bogotá) y Arco Iris (Integrante Bogotá)
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1. El inicio
de la travesía- El encuentro del río
En nuestra travesía
hicimos una primera parada junto a una fuente hídrica en las afueras del
Municipio de Sibaté, nos ubicamos bajo un puente frente a un panorama de un
cuerpo de agua (río Bogotá, el segundo río más contaminado del mundo) que bien pareciera otra cosa ante su olor
fétido, e hicimos un esfuerzo por
aguantar un poco la respiración mientras aparecieron las palabras. Un llamado a
la sensatez no se hizo esperar:
“El rio
ya no vive, y prueba de eso es el constante y lento hervor de sus aguas
producto de los procesos anaeróbicos propios de ambientes sin vida…”
Mientras escuchamos
la explicación vimos el contraste de esa masa negra y brillante que se asemeja
al betún con el verde del prado y los perros y pájaros que se acuestan a tomar
el cálido sol de la mañana. Entendimos este mensaje como si la vida se negara a que
la muerte le ganara la partida. El elemental del rio está allí se nos presenta
como un joven agonizando que tiene la esperanza de ser salvado, de ser salvado
por nosotros. Su olor nos obliga a alejarnos de aquel lugar, pero es su aliento
a azufre el que nos habla de una verdad concebida.
Hemos tenido en nuestras manos la responsabilidad del mantenimiento de la vida y lo hemos
ignorado. Hemos puesto en peligro nuestra propia existencia y aún rodeados de miseria no vemos la
inminente necesidad de detenernos en medio de este abismo. Es fácil caer
en una mirada desesperanzadora en medio
de tanto aún por conservar. Cómo
recuperarnos? Aún hay caminos para salvar.
2. Encontrando
el camino
Una siguiente
parada fue en el municipio de Sibaté,
nuestro lenguajeo continua, esta vez acompañado del delicioso aroma de un
humeante chocolate y el sabor de la tierra al degustar una changua, uno de
nuestros caldos tradicionales.
Una mesa, un fragmento de madera labrado para el uso
humano, fue nuestro testigo, dialogamos, compartimos, hablamos acerca de
nuestros encuentros y desencuentros.
El diálogo, al
igual que la laguna fue nuestro punto de partida y al mismo tiempo nuestro
punto de llegada. “El camino al nacimiento
del agua resulta ser para mí como el camino de la vida, una aventura con muchos
puntos de encuentro, bifurcaciones, entrelazamientos”, y allí nos vimos
perdidos tratando de llegar a la laguna, así también nos perdemos como seres en busca
de la verdad y así como en el camino pusimos a prueba nuestra fuerza para sacar
los carros atascados, nuestra pericia para encontrar el rumbo y la ayuda de
desconocidos que se vuelven parte del camino al ayudarnos a encontrar el
destino, así se nos representó la hermosa trama de la vida… todos nos
perdemos un poco en nuestros propios mundos y sufrimos unos más que otros
depende del camino y probamos nuestra fuerza y el caos y la confusión llegan
como salvador al hacer surgir la emergencia, pero también hay entre cada uno de
nosotros algo que se llama esperanza, que nos mantiene a salvo.
3. La Madre
Tierra
Estábamos entrando a un lugar sagrado (raro pensarlo así, ya habitar la tierra es estar en un lugar sagrado), aún respiramos veneno producto de las fumigaciones en plena zona de páramo, allí nos encontramos en un espacio pequeño de la gran montaña en donde iniciamos nuestro ritual de bienvenida. “Apenas entro me lanzo a la tierra, que más bien parece un colchón hecho de fina hierbas, deliciosa bienvenida, en un acto cierro mis ojos y agradezco a la madre por permitirme conocerla más”, y aparece en la oración el aroma del alcohol, perfume de chonduro, regalo de nuestro amigo Julián quien nos hizo una “limpia” junto con la sacha panga. Algunos fuimos felices encontrándonos con su elemental, otros nodos incrédulos y otros resistentes pero al final… todos en un acto de generosidad y de amor pese a sus creencias decidieron acceder, y ya con más fuerzas, decidimos continuar.
La “Limpieza “ – un acto de reconciliación
Con ese hermoso sol y ante la presencia de esa majestuosa montaña que
contenía innumerables frailejones y ya a
punto de llegar a la Laguna, era
importante estar limpios y pedir perdón a la naturaleza por tanto maltrato y
daño al lugar. La “limpieza” todo un
ritual guiado por nuestro compañero y amigo Julián Fernando nos iluminó en esta
experiencia y nos previno de la necesidad de estar limpios
energéticamente y pedir permiso a la madre tierra para ingresar a este hermoso
lugar.
Con esa esencia que brotaba de la boca de Julián todos tomamos
entendimos que realmente como seres vivos hemos maltratado la naturaleza y la
tierra se reciente del daño que le hacemos, ese cambio de energía, de paz y
tranquilidad que sentimos nos permitió continuar con mayor energía ante la
pendiente para finalmente continuar y avizorar la tan esperada Laguna Alar que nos recibía con su majestuosidad y pureza. Caminábamos y nos
acercábamos en medio de espléndidos frailejones que nos trazaban el final
del camino. El
camino estaba a un paso de conquistar nuestro encuentro.
Es paradójica esta
experiencia: en un aparente estado de conciencia deambulamos por las calles y
habitamos la tierra, pero actuamos como dormidos, como drogados, como
anestesiados. Resulta difícil advertir la existencia, la vida, no sólo la
nuestra sino la que tiene todo a nuestro alrededor. Necesitamos ir tan lejos en tiempo y distancia para recordar y
comprender la complejidad de nuestra existencia, y la misión para la cual hemos sido creados.
Necesitamos vivir esta experiencia para recordar nuestra esencia, para sentirnos vivos. Es abstraerse del mundo material sumido en el
consumo para precisamente reconocer en
la materialidad de la naturaleza la dimensión espiritual de la misma.
“Para mi esta experiencia representa la otredad, la importancia de
reconocernos en el otro, en esta ocasión reconocerme como Ser, entramado en las
múltiples dimensiones propias de la vida, con mi amado QUINCHA, pero también
con otros nodos mundos increíbles como Hexagrama, Hodos, Arco Iris y un regalo
que no esperábamos, un integrante de Sutagao[1]
quien amorosamente nos regaló su tiempo para compartir esta experiencia
maravillosa… En la esencia de Quincha encuentro lo que me gusta, las
sincronías de lo que pensamos y sentimos, sin embargo, hoy se abrieron nuestras
alas al escuchar otras opiniones y encontrar otras miradas, unas muy concretas
otras arriesgadas, pero al fin todas muy valiosas que me hacen comprender la
importancia del equilibrio como elemento esencial en la trama de la vida”.
4. El sendero
de los “monjes capuchinos”
Como siempre en el
lenguajeo emerge nuestra tradición oral, nuestros ancestros hablan a medida que
avanzamos trayendo la información guardada en el Akasha y es allí donde
aparecen los monjes capuchinos, los frailejones que para los conquistadores
eran confundidos con estos personajes por su apariencia erguida y sus colores
que asemejan la vestimenta de túnicas.
El transitar entre
los frailejones fue muy impactante, en un momento dejamos que el aterciopelado cuerpo de sus hojas
acariciara nuestro rostro y allí llegó de nuevo la información que provocó el
llanto, el remordimiento de lo que hacemos, de la actitud indiscriminada, de
nuestra indiferencia, nos hizo pensar en la maldad que nos envuelve como
humanidad, qué tan diferentes somos de los criminales privados de su libertad?,
ellos nos dieron la respuesta… ninguna diferencia, devastamos, destruimos,
aniquilamos, al no cuidar nuestra vida ni la de nuestros hijos, el fin es
inevitable…al final no tendremos nada más que hacer.
Es deprimente,
abrumador, agresivo, algo tan bello como un camino lleno de frailejones que
solo nos dicen todo el tiempo “hay vida”
“hay agua” “hay esperanza”, una nube de preocupación y desencanto por
nuestras acciones invade nuestra mente.
5. El
encuentro con la diosa – Diálogo de saberes
Todos los cuerpos
de agua son sagrados, por eso cada rincón del páramo es sagrado, nuestra
llegada a la laguna la Hermosa Diosa inicia
con la contemplación, acto seguido nos sentamos a un lado de la laguna y decidimos
continuar con nuestro diálogo, en medio del compartir los alimentos “este diálogo inició como inician las mejores
cosas de la vida, como diría la profesora Gloria Restrepo, alrededor de la comida,
como acogedora y mediadora”.
Hicimos un círculo
de la palabra que fue visitado por un hombre que junto a su familia también
disfrutaba el páramo y los alrededores de la laguna. Aquél hombre con su sabiduría logró
dinamizar nuestra conversación, hablamos por una parte de las diferentes
problemáticas ambientales que aquejan al río Tunjuelo; tales como:
- La
explotación minera de multinacionales cerca a las afluentes del río Bogotá; por ejemplo cerca al río
Tunjuelo (denominado “alcantarilla a cielo abierto” debido a la alta de
demanda bioquímica de oxígeno, elevada concentración de metales pesados
tales como Cadmio, Cromo, Mercurio y Plomo, así como detergentes y
fenoles, siendo el más contaminado químicamente de todos los afluentes del
río Bogotá)
- Las aguas residuales de empresas curtidoras de
cueros que van directamente a los ríos, sin ningún pretratamiento; y el
taponamiento de sistema de alcantarillado por la operación de estas empresas. Lo que se agrava con la
presencia de asentamientos en la ronda del río Tunjuelo.
- Los lixiviados del relleno sanitario Doña Juana y
botaderos a cielo abierto que también deterioran las fuentes hídricas y
deterioran el río Tunjuelo que desemboca en el río Bogotá.
- El proyecto minero Sociedad Minera de Santander,
Minesa, que busca la aprobación de la extracción de oro en área de
influencia del páramo de Santurbán, ubicado entre los departamentos de
Santander y Norte de Santander.
- Los cultivos de papa, que muchas veces nuestros
campesinos los hacen en terrenos que tienen una vocación distinta a la
agricultura; sumado esto a las fumigaciones que inciden también
en los cuerpos de agua debido a la escorrentía que arrastra metales
pesados que también contaminan.
Así mismo dialogamos acerca de diferentes colectivos que se han fortalecido para luchar
contra proyectos que ponen en riego el
equilibrio ambiental y la preservación de los bienes materiales y culturales:
- El pueblo
U´wa reivindica un derecho colectivo, no sólo como pueblos sino
como seres vivos, como especie humana, de tener y vivir una naturaleza en
equilibrio y un ecosistema sano. Lideran una lucha abierta en contra de la
explotación petrolera a cargo de empresas multinacionales.
- Los movimientos sociales ambientales que promueven la
recuperación de los afluentes del
Río Bogotá, tales como: grupo Borde Norte, grupo Cerros orientales y
Asamblea Sur que tienen varias solicitudes para la transformación de estos ecosistemas, y
adelantan diferentes procesos educativos y procesos culturales emancipatorios
para la conservación de los mismos.
- Hablamos de minería; de los procesos locales como los cabildos
de bosa de nuestra amada montaña en donde se teje una red de cuidado del
agua.
- La práctica ancestral de decolonialidad, que a
nuestro juicio, al igual que los movimientos ambientales tienen un
trasfondo político en tanto la toma
de decisiones emerge de una acción consciente que reconoce lo propio, las
raíces, lo construido, superando imposiciones bajo una lógica
económica que resulta insostenible.
En este punto vinculamos los planteamientos
de Francisco Gutiérrez al hablar de la “educación como praxis política”,
por cuanto la educación está llamada en nuestros pueblos, a formar para
decidir acerca de nuestra realidad, del mundo en el cual nos movemos y de
la manera y los medios a través de los cuales construimos nuestra
existencia. La Educación como acción reflexiva por parte de los maestros
quienes en un ejercicio responsable ejercemos y formamos en la participación activa y
transformadora.
- Otra propuesta que aporta de manera
significativa a la conservación de los ecosistemas, que se han visto
significativamente afectados por los efectos del cambio climático, es el
modelo de pago por servicios ambientales que se realiza en el territorio
de la CAR (Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca) desde el año
2016. Esta iniciativa desde sus inicios tuvo dos objetivos: preservar los
ecosistemas estratégicos de Colombia al evitar la deforestación y retribuir económicamente a los
campesinos por convertirse en guardianes de sus territorios. Una
iniciativa que se vuelve una esperanza,
y que irónicamente usa precisamente
un incentivo económico a los campesinos para detener los que se ha
deteriorado también por otro
incentivo económico. Similar argumento, con resultados distintos.
6. Nuestro contacto con el
agua
Es una tarde soleada, el cielo azul resplandece mientras nosotros
tomados de las manos y con nuestros pies en la laguna “laguna Alar”, nos
fundíamos en un profundo abrazo con el universo, la naturaleza y el agua. Este
encuentro nos invitó a transitar nuestras vidas desde la maravillosa
proyección de la fluidez, la felicidad, el permanente movimiento y la libertad
que se abre ante la incertidumbre de la vida. Nos conectamos con ella desde el
corazón, la mente y la sensación, permitiendo que nuestros cuerpos y
conciencias participaran de éste proceso de purificación a través del
poder sanador del agua, durante unos minutos.
Estábamos allí, sumergidos, con
nuestros pies descalzos, sintiendo la desnudez de lo sencillo, sintiendo el
frío y la frescura del agua tan distante en nuestra cotidianidad. Una
experiencia distinta de contacto, que si bien hace parte de nuestro diario
vivir (asear nuestro cuerpo, lavarnos las manos, tomar agua, …) no nos
detenemos a hacerla un ejercicio reflexivo, una experiencia espiritual. Se
trata de darnos la oportunidad de vivir de manera consciente dimensionando el
límite de nuestras actuaciones y la manera cómo estas inciden en nuestro
equilibrio y el de los demás seres que habitamos este universo. No se trata
solo de una práctica de contemplación, sino más bien de aproximarnos a vivir experiencias
de amor, respeto y solidaridad que llene
de sentido nuestra existencia e irradie de vida a los demás.
Contacto- reflexión, una
práctica que se debe reflejar en la acción responsable del buen vivir.
7. Mandala
desde lo encarnado
La verdad es
que nos queríamos ir, transitábamos entre el abrazo del sol y de las nubes
frías y suaves, había un movimiento constante explícito, la naturaleza como
siempre vibraba y estaba allí en una estructura armoniosa, sus formas, olores,
colores y sonidos resonaban en nuestras células y nos invitaban a ser más
explícita nuestra unidad.
El cielo se abrazó
con la tierra y nosotros nos fundimos con ella en un círculo, no fue simbólico,
estábamos allí sintiendo claramente la ser y al universo. Estábamos, allí
desde un sentir, desde la emoción de hacernos parte del microcosmos y a la vez
del macrosmos.
La construcción
del mándala nos llevó a vibrar y a sentir la gran fuente de la inspiración, un
gran abrazo del agua que con su hermoso sonido nos calmaba la sed, retornando a
la fuente, sintiendo lo vivo, lo autopoiético, la paz de vivir con el
otro y con uno mismo, este círculo mágico de nosotros con todo lo vivo,
canalizó la energía y entonces si salimos felices y resueltos del sitio
sagrado, de la Laguna Alar, con nuestro encuentro personal, centrados de nuevo,
con una experiencia de vida, con un resultado estético, prístino, puro, único y
personal. Completamente relajados, sosegados retornamos a la cotidianidad,
después de un viaje creativo, sanador, maravilloso y mágico de vida en
colectivo.
También
como la laguna, al inicio y al final UN MAESTRO
El universo está cargado de información, y los
seres que lo habitamos estamos llenos de esta.
Esta
experiencia deja claro que en medio del camino sigue siendo importante la
educación, la presencia de un maestro, un guía, que a modo de compañero del
camino facilite aprendizajes, y genere oportunidades que lo medien.
En esta
experiencia, vivida , imaginada ,
soñada. se destaca el papel de un compañero quien en medio de su sabiduría
compartió la vivencia, sus conocimientos, sus saberes y nos recordó que para
vivir se necesita sentir, amar y perdonar.
Sentir que todo lo que está a nuestro alrededor está vivo y
merece respeto, que cada segundo que respiramos y compartimos de manera
consciente con la vida prolonga nuestra existencia
Que se
necesita amar para sentir con el
alma, para vivir en carne propia la realidad que aqueja nuestro planeta y el papel
que cumplimos en este.
Perdonar… porque para caminar se necesita volver a iniciar el
camino haciendo las paces con nosotros mismos, con nuestra historia, con un
legado vergonzoso de comportamientos no
amigables con la naturaleza y con nosotros mismos. Perdonar el abuso, el
consumo excesivo, la ignorancia, la indiferencia.
Se necesita
perdonar y perdonarse para empezar de nuevo y para poder ver que aún en medio
del caos existe una esperanza. Que
este paisaje disfrutado y vivido ahora y en otros momentos de nuestra
existencia nos muestra que aún hay vida
por salvar y que de nosotros depende que se mantenga y se expanda.
Un reto
importante y necesario de asumir desde la educación…la prolongación de
nuestra existencia.
Y aquí en medio de esta experiencia…
a muchos kilómetros de distancia un ser, un mundo compartido y amado, vibrando
en otro territorio, sintiendo nuestras
vivencias.
A continuación otra experiencia…
María
Cristina Rojas Ramón
Boston,
Diciembre del 2017
La actividad en general invita a una
reflexión donde nos volvemos parte del paisaje, somos parte de la naturaleza y
su ecosistema y así a medida que transcurre la actividad, siento el aire fresco
golpeando en mi cara y alegremente susurrando a mi oído dice: no tendremos mucho tiempo para poner nuestra
propia casa en orden para nuestras futuras
generaciones… nuestra Tierra
viviente, me habla, queriendo ser escuchada, ella sabe que puede seguir
respirando, pero me hace parte de ella, confía en mí! Descansa en mi renuncia al ego y da la bienvenida de
corresponsabilidad, reciprocidad con la otredad para el desarrollo sostenible
con la vida.
El invierno se viste de frío
Se pone de abrigo
Se ve en la montana
Se ve en el río.
El invierno se viste de frío
El viento soplando
Se escucha el invierno
El sol esconde su frío
|
La única esperanza para las especies que
aún vivimos en la Pacha Mama es extender nuestras esperanzas en el aprendizaje
continuo, y en el esfuerzo humano acorde con la magnitud que nuestra madre Tierra
ahonda en el problema. El calentamiento global, la extinción masiva de especies
en curso, y con ella la extinción de genes y ecosistemas, se alinea como pandemias
o la guerra mundial, como una de las amenazas más letales, donde nosotros mismos, la misma humanidad nos lo
hemos impuesto a nosotros mismos!
En invierno, cuando las
temperaturas son tan bajas, la naturaleza brilla más, es como el oro, pero blanca, inmaculada, como en estado de
tranquilidad total, donde en esa tranquilidad toda clase de especies desaceleran
para sobrevivir, los días cortos
y las noches largas…la nevisca, agua
solida, quebranta estimulando el refugiarse para estar allí, presente, como
un remanso para cuidar, para cuidar su tierra Madre a la espera que las
especies pequeñas tengan espacio para volver crecer. Sin embargo las especies locales
previamente condenadas por el desarrollo escaparán a su destino.
Siempre aprendí a admirar la
naturaleza, pero no tanto como ahora,
cuando con tan solo conectarme siento su cuido y sanación, implícito en mi
perrito, que tiene la certeza. Alguna vez se han sentido estresados o ansiosos?,
cuando eso me sucede a mi, lo primero que me falta es la respiración, el pecho
se me aprieta y la falta de oxígeno golpea mi cuerpo; mi ansiedad aumenta y
recuerdo los momentos de estrés en los que alguien me dijo, piensa en la
naturaleza y solo respira, y esto es lo que mi mente hiperactiva y sistema
nervioso querían escuchar, pero probablemente olvidamos nuestra conexión,
nuestra energía, donde somos parte del
mismo grupo sanador, que solo tenemos que evocar a nuestra madre la Pacha Mama,
y esto es exactamente lo que haríamos con nuestra madre si necesitáramos su
ayuda, entonces evocar a nuestra madre Tierra es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismo, buscar su cuido, como ella busca del
nuestro.
Al conectarme más estrechamente durante esta experiencia con la respiración, y los rituales,
mi admiración, y mi presencia con la naturaleza me hace sentir parte del todo desde mi ser,
y por un momento siento su aliento de la vida, o la fuerza vital suprema. Pienso en el poder
del agua, las olas que viajan de un lado a otro, la lluvia desde el cielo precipitándose gota a
gota con ese sonido encantador que arrulla y tranquiliza, el agua que baila en presencia
nuestra a través de sus cascadas en arroyos y ríos, y la belleza absoluta del agua sólida
como lo es la nieve, que se desmorona desde lo alto suavemente como una mano mimosa
de Dios, solo para nuestro regocijo de conectarnos con mas belleza de toda perfección de
nuestra madre Tierra. La ciencia nos ha mostrado que el sonido influye en la estructura del
agua, además la idea científicamente controvertida de que el agua puede contener una
memoria de la influencia de la luz, el sonido y hasta la intención humana, en el cual muchas
personas, incluida yo, hemos quedados cautivados por el trabajo de Masaru Emoto, con sus
imágenes en donde muestran los detalles y aristas de cómo la intención puede estar
afectando el agua a nivel estructural.
Pudiendo
visualizar claramente cómo una intención
particular, como la gratitud, se puede ver en la forma de una única estructura
parecida a un copo de nieve, ya que estos flocones como yo los llamo tiene
diferentes figuras geométricas de
perfecto diseño que al caer a nuestras manos o superficie desaparecen. Por tal razón el propósito de esta bella actividad de establecer un mayor vínculo, haciendo
honor al agua con las mándalas y baños de agua es muy especial, ya que creo en
nuestra capacidad para influir en el
agua a través de nuestras intenciones, nuestros sentimientos, nuestras esencias vibracionales, según se
afirma durante la ejecución constante de
rituales, como donde también se convierte el agua corriente en agua bendita
para los católicos.
A la par , donde desde nuestros ancestros, creyendo en la
capacidad del agua al ser afectada intencionalmente con
fines curativos, así, resucito de mi tardanza y me digo:
las especies omitidas de la Pacha Mama como nosotros
mismo no nos deberíamos mantener mas en silencio y
por lo tanto no ponernos más en riesgo de inexistencia,
tenemos que ser más creativos y crear accesos más cercanos a un mundo que es mayormente complejo
para buscar nuestra sostenibilidad más allá de nuestra
imaginación actual. Continuar con firmeza y levantar
nuestras voces para difundir nuestros aprendizajes y
deseos de sobrevivencia y en mi abrazo con mi perrito
BooBoo, digo: amor!. Porque es todo lo que necesita la Pacha Mama.
Continuar con firmeza y levantar nuestras voces
para difundir nuestros aprendizajes y deseos de
sobrevivencia y en mi abrazo con mi
perrito BooBoo, digo: amor!. Porque es
todo lo que necesita la Pacha Mama
Para
aquellos que dirigen y gobiernan en nuestra madre Tierra, por lo tanto suplicamos
el crecimiento de las reservas naturales en todo el mundo, permitiéndonos hacer
una solicitud sincera: no se detengan, ante el daño eminente del calentamiento
global! Solo apunten mucho más alto, y
trabajemos sin cesar, jadeantes antes de que ni lágrimas podamos opinar. Para aquellos que se sienten contentos de
dejar que la vida evolucione hacia
cualquier destino al que se desvía sin pensar, digo, por favor tómense un
tiempo para reconsiderarlo…
[1]
Sutagao Rizoma del holon 14
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